¿Y si la matrioska anhela su independencia?
¿Y si las palabras de las mujeres que anidan en su interior no la dejan estar a solas?
Ella alberga a todas las mujeres, desde las más grandes a las más pequeñas.
Y su vientre cada vez se hace más grande, más extenso, más inabarcable...
Quizás un día todas ellas se marchen,
Dejándola preñada de enseñanzas y cariños,
Y entonces abrirá su boca al vaciar su interior
Y meterá en el hueco oscuro un pedacito de madera
con forma de corazón para acordarse de ellas,
Que caminarán libres de su placenta
Y ella empezará a llenar su vientre
con sueños, anhelos, estrellas...
Despoblada pero llena por siempre
del recuerdo de los cuerpos de las mujeres
que un día en su generoso vientre abrigó...
Precioso tu poema, garabatera.
ResponderEliminarParece que tienes clarísimas dos actitudes estupendas en la vida:
Respeto y amor hacia las mujeres que nos han criado, y enseñado a dar los primeros pasos; de las que has mamado la cultura.
Capacidad para hacerte, dependiente/independiente al mismo tiempo, para seguir construyendo el mejor camino para tí, para ellas y las generaciones siguientes.
Es un homenaje precioso y un canto a la libertad individual, la asunción de la cultura que nos han transmitido y la necesidad de aportar nuestro granito de arena, de innovar, crear conforme a la nueva experiencia.
Me ha emocionado un montón tu poema.