Para no sentir más tu negrura
Me cobijé dentro de una bombilla.
Viví durante un tiempo
Columpiada entre sus alambres
Esperando que un buen día
Apretaras el interruptor
con la fuerza con la que solías
apretar mi culito respingón.
Pero ese momento nunca llegó.
Así que decidí yo misma pulsar
el botón de mi interior.
Y ahora vivo en la bombilla
Cortejada por mágikas polillas
Que me besan con sus alas-kosquillas
Decididas a quedarse a vivir
por siempre
junto a mi korazón
hecho
de alambre y de eléktriko Sol.
Pasaba por aquí y me quedé... encantada.
ResponderEliminarEncantada estoy yo de que tú pasaras por aquí fantástika Úge... y que sean más veces!
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