Lo que pasó después... tú ya lo sabes.
Mi pendiente se independizó de mi oreja
Mi pendiente se independizó de mi oreja
(gracias a tu lengua)
Y ahora es una luna nueva
con un agujerito
por donde cada noche
te mima y te observa
a kilómetros de distancia
Sin que tú lo sepas
y después se fuga con otras orejas
loka por volver a sentir
lo que sintió aquella tarde
mágika
de independencia...
Al menos me llevé un lametón de un león gaditano que luego resultó ser de plástico...
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