Siempre quise pisar los números bajo mis pies
Desviarme del cuadrado
Llegar al círculo del ser.
Dejé de contar los números
el día en el que me amé
y las rayas dejaron de asediarme
Cobijada para siempre
Por la esfera con esquinas
(de gomaespuma)
Cobijada por la infancia que nunca dejé de ser...
viernes, 11 de diciembre de 2009
martes, 8 de diciembre de 2009
Poesía de alas pero también de tierra(s)
Me paseo por blogs maravillosos. Encuentro entradas estupendas y dejo mis comentarios. Lástima que a menudo los y las poetas no nos hagamos entre nosotros mucho caso... A veces nuestras soledades, hechas de piedras y cantos (cantos en bajito, sin altavoces, ni escenario), no nos dejan ver ni comunicarnos con otros seres mágicos... Nuestra intimidad es un arma de doble filo. Cuesta abrirse a los otros e intercambiar mensajes con desconocidos. Mis alas de dentro siempre quieren abrirse hacia afuera. Pero a menudo, la gente con alas siempre acaba metiéndose de nuevo en el nido... Será que yo, a pesar de alas, tengo también mucha tierra para plantar semillas y hacer que vuelen, se toquen, se besen, todos mis seres queridos y también
( a pesar de la cueva) se enlacen y se abracen mis queridas y queridos poetas desconocidos...
Sopa de letras
domingo, 6 de diciembre de 2009
Látex
Después de pasar la noche juntos, me dejaste unos calzoncillos. Me los puse y eran demasiado estrechos. Me impedían respirar. Tú los cogiste de nuevo y no los metiste en el cajón. Los llevaste directos a la lavadora. Tus calzoncillos se rozaron con mi cuerpo, con mi sexo recién despierto y tú ignoraste su olor. Los cogiste con tus dedos de látex y los llevaste a tu máquina traga manchas, traga recuerdos, traga yo... Te miré. Cogí mis bragas y las olí hasta quedarme sin más olor que el de tu cuerpo contra el mío. Y al levantar los ojos tú ya te habías metido dentro de la lavadora. Centrifugado, aséptico, frío y con su tiempo calculado. Saldrás impoluto de allí. Y yo seguiré corriendo por las calles con las bragas al vuelo para que el mundo, que aún no ha perdido los sentidos, siga oliendo a mí...
miércoles, 2 de diciembre de 2009
mi filo-Sofía
Sofía no es sofisticada. Se chupa los dedos mientras come, saca la lengua a los que pasan, chapotea en los charcos y siempre se llena la cara de chocolate. Sofía coge un pensamiento y lo transforma en un beso, una idea en una caricia, una duda en un abrazo. Todas las palabras abstractas las transforma en sabores, olores, colores y las va mezclando con espontaneidad y dulzura. Sofía es insumisa, libre y perezosa. Ella es una mancha de helado en la página de un libro de leyes. Esa es mi filo... Sofía...
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