jueves, 24 de febrero de 2011

Gracias Ana María...


“A veces pienso cuánto me gustaría viajar a través de un cerebro infantil. Por lo que recuerdo de mi propia niñez, creo que debe de tener cierto parecido con la paleta de un pintor loco; un caótico país de abigarrados e indisciplinados colores, donde caben infinidad de islas brillantes, lagunas rojas, costas con perfil humano, oscuros acantilados donde se estrella el mar en una sinfonía siempre evocadora, nunca desacorde con la imaginación… Claro está que habría que añadir a todo eso el sonsonete de la tabla de multiplicar, el chirriar de la tiza en la pizarra, la asignación semanal, los lentes sin armadura del profesor de latín, el crujir de los zapatos nuevos, la ceniza del habano de papá…
(…) Pero lo que no existe allí, ciertamente, es la absoluta comprensión del bien ni del mal. Por más fábulas rematadas en moraleja que nos hayan obligado a leer, por más cruentos castigos que se acarreen las mentiras de Juanito, por más palacios de cristal que se merezcan las pastoras buenas, la idea del bien y del mal no arraiga fácilmente en aquellas tierras encendidas y tiernas, como en eterna primavera. No existen niños buenos ni malos: se es niño y nada más.”

Comienzo del cuento “Los niños buenos” de Ana María Matute.

4 comentarios:

  1. Es un placer recordar nuestra infancia, normalmente distorsionada y mágica. Yo personalmente disfruto mucho con mi hermano, que tiene 4 años, y una cabeza maravillosa, llena de cuentos.

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  2. Es maravilloso tener un hermano pequeño Anna. Disfruta mucho con él y aprende de su frescura y espontaneidad. Yo tengo dos sobrinos de casi nueve meses y cada vez que les veo me sorpenden con algo nuevo. A parte, estoy asistiendo a un taller de cuentos de literatura infantil y juvenil y estoy "en-cuentada". Pronto abriré un nuevo blog para colgar mis cuentos, y a veces poemas-cuentos.

    Un abrazo entre bambalinas. ; )

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  3. y yo, que acabo de descubrir a la Matute hace un mes... Y qué gozada.

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  4. El anónimo anterior es La Uge. Por alguna razón que desconozco esta cosa no me dejó firmar antes.
    La Uge

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